Del Pedrero a Cuba

Hace unos días recibimos un correo solicitando información sobre la familia de un señor llamado Rafael Muñíz Suarez que había emigrado a Cuba desde Trasona con catorce años en 1891.

Los padres de Rafael eran : Nicolás Muñíz Solís y María Antonia Suarez Suarez.

Además de Rafael,  Nicolás y María Antonia habían tenido otros hijos Ramona, Encarnación Laureano y José que también emigró a Cuba. 

Nos pusimos en contacto con María Jesús Fernandez, que es nuestra fuente de información y nos aclaró quien era la familia.

Se trata de una familia que vivió en el Pedrero, justo donde ahora se ubican los pisos donde está el banco Herrero, tenía el mote "el coxo", no se si Nicolas estaría cojo, la finca era bastante grande con pomarada y una vieja casa, así lo describe Ton en su libro:

Casa de Ramona "El Coxo": Situada en el Barrio del Pedrero, donde hoy se alzan los bloques "Esther".

La casa era muy antigua, al lado la cuadra, hermosa panera, y antiquísimo lagar de usillo torneado de madera. Al lado de la casa una hermosa huerta de manzanos. En un lateral de la casa había dos enormes eucaliptos, y alguna de las raíces había penetrado en el suelo de barro de la cocina de la casa, creando numerosos abultamientos.En la casa vivía Ramona, mujer soltera, coja, desconfiada y de muy mal carácter, de voz ronca, siempre vestida de negro y peinada de moño, debido a su carácter infundía respeto.La huerta lindaba con la carretera general, tenía una cerca de alambre de espino con unas portillas, cuando pasábamos de la escuela, entrábamos a coger manzanas y siempre Ramona estaba al acecho con un palo, nos decía que estaban envenenadas y que tenían interiormente alfileres.

Encarnación y su marido con su hermana Ramona en el centro, en la nueva casa que construyeron en Trasona.

Aparte de Ramona en Trasona también vivó Encarnación que estaba casada pero no tuvo descendencia.

Laureano, otro de los hermanos de Rafael, se casó con Avelina Fernandez "Vela", quedaron a vivir en la casería de "Ca Lelo", propiedad de la familia de Vela que era hija de Peregrina y Mandolín.

                                                              Laureano y Vela
Laureano y Vela tuvieron seis hijos.
Tres mujeres: Covadonga, Ana y Dulce 
Tres hombres: Pepe, Aurelio y Arturo.
Actualmente permanecen vivos Dulce y Arturo.
En Trasona además de Arturo y su familia vive  Victor, hijo de Aurelio.

Casi todos los herederos de Laureano y Vela

Toda esta información se la enviamos a la nieta de Rafael, que le encantó conocer que todavía permanece familia en nuestro pueblo.

Su madre le cuenta que tiene el recuerdo de la vieja casa de piedra, porque su padre había vuelto a Trasona y la había retratado. Les hablaba del llagar donde sus padre pisaban la manzana y hacían sidra, quizás por eso se hicieron a la idea que igual eran sus bisabuelos de Villaviciosa, capital sidrera y famosa por la sidra "el gaitero" que llegaba a Cuba.

 

Rafael en su visita a la familia de Trasona en la vieja casa de piedra.

Pero el estupendo llagar estaba en el Pedrero. Le transmito que de la vieja casa, del llagar y de la gran pomarada ya no queda nada. Se han construidos pisos y siente nostalgia de no poder tener ningún recuerdo de sus antepasados en Trasona.

Tampoco entiende como los padres de su abuelo consintieran que se fuese solo para Cuba a la edad  de catorce años, sin nadie que le protegiese ni lo atendiera si se ponía enfermo.
Le recomiendo que lea el libro de María Teresa Alvarez "La indiana", donde narra las aventuras de aquellos niños que viajaban solos hacia Cuba, en busca de encontrar la fortuna para ayudar a su familia.

María Isabel nos relata la vida de su abuelo: 
Rafael conoció a Felisa Lopez Diaz, hija de otro empresario asturiano Faustino que estaba casado con Aurora.

En la foto, el señor canoso que está sentado, es Faustino con todas sus hijas,   Rafael es el sexto de los que están de pie, contando por la izquierda, su mujer  Felisa es la que tiene la falda de rayas. 

Rafael, como tantos otros asturianos que emigraron a Cuba triunfó en los negocios, se casó y tuvo seis hijos.

Así nos presenta su nieta la familia de Rafael

"Aquí esta la familia completa: Pepe (Jose Antonio), Maria Antonia ("Maruca"), Eleonor Margarita (atras) luego Rafael, Felisa y Rafaelito y entre los pies de Rafael, Mario y entre los pies de Rafaelito, Elena. La foto es en la azotea del negocio "La Perla Cubana" de mi abuelo en La Habana, Cuba. Me alegra saber que luego de tantos años esta foto va a ser vista por sus familiares y, por ojos asturianos!"

Nos encanta poder cumplir su deseo.

Los hijos de Rafael hace más de treinta años: Mario, Rafael y María Antonia, solo vive actualmente María Antonia que es la madre de María Isabel Suarez, nuestra fuente de información.

Rafael murió en Cuba, en la ciudad de La Habana en abril de 1945 donde vivía con su familia.

Tras la revolución en Cuba, se fueron María Antonia, Leonor Margarita, Elena, y Mario con sus respectivas familias a Puerto Rico, Rafael hijo, se había ido, desde antes de la revolución a Caracas, Venezuela y en Cuba solo se quedó Jose Antonio, Felisa, la mujer de Rafael también falleció en Cuba

Nos cuentan las personas mayores de Trasona que vivían cerca de la casa paterna, que Rafael desde Cuba enviaba ayuda para su familia.

María Isabel nos ha enviado el enlace de  este libro, donde se da cuenta de todas las cosas que hicieron los asturianos en la perla del Caribe, sus fundaciones para los asturianos  que no triunfaron en Cuba, construyeron hospitales , cementerios,  escuelas...

Hoy, día en el que ha fallecido Fidel Castro y después de leer gran parte de este libro, pienso que habría pasado con Cuba y con Asturias si no hubiese  existido la revolución.

María Antonia, la hija de Rafael vive en Puerto Rico, al ver su foto nos parece nuestra, trasoniega, su rostro nos recuerda a nuestras tías.

Queremos agradecer a Maria Isabel, la nieta de Rafael poder conocer un poco de la historia de este vecino del Pedrero que triunfó en Cuba y que fundó una familia que está orgullosa de él y de su ascendencia trasoniega, ansiosa por conocer como era el pueblo y la familia de su abuelo.

  María Isabel y su madre María Antonia.

Esta entrada hace días que la teníamos prevista, el destino ha querido que la publiquemos estas fechas en los que ha ocurrido la muerte de Fidel, por eso no queremos dejar de recordar a todos aquellos pequeños que abandonaron Trasona para forjar un destino en Cuba y cuando lo habían conseguido tuvieron que dejarlo todo y emigrar a otro país nuevo o volver a su tierra sin nada.

Esta invitación nos la manda María Isabel Suarez para la celebración de la Navidad en el Centro asturiano de Puerto Rico, del que es socia.

Nos comenta que nada tiene que ver con  el de La Habana que hasta tenía el hospital Covadonga.

Con ella  queremos felicitar  a todos los familiares de los emigrantes de Trasona que nos ven desde la otra parte del Atlántico.

Montse, hija de Blas y heredera de su profesión

Hoy queremos dar a conocer una familia muy popular y querida en Trasona.
Se trata de la familia de Blas y Angelina y sus tres hijas: Manolita, Violeta y Montse.

Blas, Angelina, Regina y Juan en una romería.

Blas, era hijo de Celesto Alvarez, de Tabaza, Tamón  y de Benigna Olay que  procedía de una familia de carniceros de Noreña, su padre tenía un puesto en la antigua aplaza de pescado, al que acudían todos los días con la mercancía. 

Sus nietas recuerdan como en la época que había que pagar el fielato, dejaban parte de las piezas de carne escondidas en una gran masera de madera,  al fresco, hasta el día siguiente para no tener que pagar dos o tres veces por la misma carne.

Los padres de Blas

  

Angelina, pertenecía a la numerosa familia que habían formado Vicente de Ca  Vicente, muy popular entre sus vecinos de Trasona y Etelvina, una mujer guapisíma que era de Los Campos, tuvieron dieciséis  hijos.

Etelvina con sus nietas

Angelina y Blas se casaron y vivieron en Trasona, en San Pelayo, detrás de la Capilla, hasta que su casa fue demolida para construir la autopista.

Blas, hombre alegre y socarrón, era lechero, recogía la leche por Tabaza, Trasona y alrededores y con  una xarre tirada por un caballo. Llevaba la leche a los poblados de ENSIDESA, a la vuelta recogía los restos de comida de los barracones de Manolillo y daba de comer a una buena piara de cerdos que tenía en su cuadra.

Sus hijas recuerdan que en la época en la que los americanos enviaban leche en polvo, era en su casa donde se repartía entre las familias.

La vida de Blas como lechero, duró hasta que en Asturias se puso en marcha la gran "Central Lechera Asturiana", que recogía la leche por todos los pueblos y aldeas.

En esos momentos Blas decidió dar un cambio brusco a su profesión, asumiendo la de sus predecesores y hermano, carniceros.

Mantuvo el puesto familiar de carnicería en la plaza del pescado. Montse y su marido José Ramon, aprendieron el oficio de Blas.

Se especializaron en la carne de potro,  pusieron una carnicería para venderlo en el Quirinal y más tarde en la plaza de los hermanos Orbón, mantuvieron dos carniceras en los dos mercados, cuando decidieron transformar la plaza se trasladaron a Las Meanas.

En la actualidad Montse y su marido continuan al frente del establecimiento situado en Las Meanas, lleva el nombre del padre y fundador "Carniceria Blas Gourmet", está en la calle peatonal Presbitero José Fernandez, entre la calle Cuba y José Cueto.

Continúa siendo carnicería.

Pero desde hace unos años han aumentado su oferta de productos, desde fabas y legumbres de todas las clases, que se venden  al peso como embutidos y todo tipo de conservas ecológicas.

Otra innovación de este establecimiento es la cocina  casera.

Se preparan platos para poder llevar a casa, cuentan con un menú diario elaborado por buenas cocineras.
La carne y muchos productos que elaboran son de su establecimiento.
Las tartas y postres que venden son caseros.

Son muchos los jóvenes y mayores que acuden todos los días a por su comida sin falta de tener que cocinar, entre ellos algún antiguo vecino de Trasona que ahora vive en Avilés.

Pocas personas que viven actualmente en Trasona conocen la vinculación de este importante establecimiento con nuestro pueblo.

Visitamos a Montse en su carnicería  la otra tarde, queremos dar a conocer  a todos los amigos que dentro y fuera de Asturias las personas de nuestro pueblo triunfan en los negocios, por eso le hicimos una pequeña entrevista, que ponemos como siempre al final de esta entrada.

Nos acompañó  su hermana Manuela, o Manolita, para los de Trasona, aquella primera reina de las fiestas de San Pelayo en los años sesenta.

 Nos gustó mucho pasar una tarde con las dos, ver como poco a poco se iban haciendo las cebollas rellenas en el horno, los olores ricos de la cocina, pero sobre todo la charla amena de las dos hermanas, Violeta la segunda vive en Madrid.

Manolita y Montse con su padre Blas.

Manolita  también ha triunfado pintando sus estupendas acuarelas, los imanes, separadores y láminas con ímagenes de Trasona son regalo suyo, para que podamos sacar fondos para las fiestas de Trasona, firma con el segundo apellido de su padre,"Olay."

Manolita y Montse siguen vinculadas a nuestro pueblo, como tantos hijos de Trasona que ya no viven aquí, acuden todos años para celebrar la fiesta de San Pelayo a la gran comida indiana.

En la tarde que nos reunimos en la carnicería, nos contaron los recuerdos de su vida en Trasona, la historia de sus abuelos y sus tíos, como todas las hermanas de Angelina se casaron, en cambio los chicos no se casó ninguno.

Recuerdan que cuando llegó la guerra se fueron todos los hermanos mayores y el padre.
Los pequeños y las hermanas continuaron construyendo piedra a piedra la casa que estaban haciendo, Angelina y Regina, habían aprendido el oficio de su hermano Cirilo y continuaron cortando el pelo a los pocos vecinos que quedaron en Trasona.

Etelvina o "Telva", la abuela materna con sus hijos en San Pelayo en 1928

Manolo, el último tío de Montse que vivía en Trasona, en Fafilan,  hasta hace unos años,  recuerdo verlo todos los días acudir temprano a comprar la prensa.

 También nos contaron la historia de sus  tías Elena, casada con Juan, un guapo madrileño, empleado de la condesa que acudía los veranos con ellos a Trasona conduciendo un coche en los años 20, Elena murió joven dejando una hija y Juan al cabo de un tiempo se casó con otra hermana Regina también se establecieron en Trasona, regentaron el actual bar Avila y tuvieron dos hijos Yolanda y Juan, muy populares en Trasona hasta que se fueron todos para Madrid
.

América y Angelina, hace unos años en Bañugues.

Otra de las tías que hablan con cariño, es América, emigrante con su marido a Francia y después a Méjico, falleció el año pasado,  un hijo que trabaja en una linea aérea, nada más que pudo la trajo a Asturias para ver  a su familia en los años setenta, otro que es un famoso diseñador de ropa para actores y espectáculos, su pasión comenzó cuando siendo botones en un hotel,  le mandaron acercar al teatro los trajes para una joven española que cantaba muy bien, era Monserrat Caballet, al ver el mundo entre bambalinas quedó impresionado y en ese momento decidió que era su futuro.

Montse nos comenta que se fue muy pequeña de Trasona, con nueve años, pero le vienen a la memoria muchos recuerdos y sabores de los días de fiesta, la leche presa que hacía su madre, la más rica que comió nunca. Los garbanzos de los domingos y el pollo en los días de fiesta.

Recuerdan con cariño los Belenes que se preparaban en su casa todos los años y lo curiosa que era su madre para vestirlas en carnaval, a ellas y a todos los amigos de San Pelayo.
Montse nos habla de su amigo Juan, hijo de Ana que tenía la tienda de SPAR, Juan está en Madrid, pero cada vez que viene a Aviles hacen lo posible para contarse sus cosas tomando un café.

Montse con sus amigos de San Pelayo, los hijos de Ana y las hijas de Maruja y el "pipa", en San Pelayo, en la segunda foto también está su hermana Violeta.

Nos encantó ver la variedad de platos preparados que venden, lo guapa que está la tienda con esa especie de maseras donde guardan las legumbres, la calidad de los productos que tienen y comprobar que la pasión por la profesión de sus padres, tíos  y abuelos perdura, sus hijos ya tienen otras profesiones aunque si  algún día necesitaran  trabajar en ello, seguro que sabrían hacerlo, lo llevan viendo toda la vida.
Seguro que Blas estará encantado de ver como el negocio familiar ha ido progresando y les manda sus bendiciones para que sigan triunfando y recordándolos.

AMAGÜESTO 2016

Esta semana se presentaba en el Ayuntamiento de Corvera el programa de amagüestos que se celebran durante el mes de noviembre en todos los pueblos del Concejo, en los que el Ayuntamiento colabora desde hace unos años aportando una ayuda para realizarlos.

En Trasona ya comenzamos con esta tradición asturiana en el año 2008.

Los promotores de esta idea son el grupo que realiza todos los años el Belén Popular.

Las manzanas son de Trasona, de la pomarada de Carlos y Mari Mar.

Los primeros años hasta su fallecimiento, la sidra la hacía Ton con la ayuda de su esposa Mari Carmen, en el llagar que tenían cerca de Pravia.

Después de la muerte de Ton tomaron el relevo Jose María  y su hermano Paulino, hace unos años en el reportaje sobre el Barrio Silvota, pudimos ver el llagar tan guapo y limpio que tienen.

La sidra sigue llegando en la barrica que había preparado Ton

Las castañas se compran en la frutería de Isabelita, en San Pelayo, salen buenísimas.

El toque de asado se lo dan Mongo y Toso en la panificadora de Trasona.

Este año el día elegido para realizar el amagüesto fue este sábado día 5 de noviembre.

La sidra estaba exquisita como todos los años.

Se fueron repartiendo las castañas 

Y la sidra, cada uno comimos y bebimos todo la que quisimos.

A pesar de la lluvia y el mal tiempo, estuvimos  bastantes amigos, entre todos muchas parejas jóvenes  con sus sus niños pequeños, demostrando que esta tradición no se va a perder, porque es algo que nos gusta desde pequeños.

Estas fotos son del principio, después  nos olvidamos de las fotos para disfrutar del amagüesto, el salón de arte y la sala de la entrada  del Centro Cívico se llenaron de amigos y vecinos de Corvera, para saborear las castañas.

Todos disfrutamos de un rato de amistad y armonía, que es lo que se pretende con estos acontecimientos.

Para el año que viene si Dios quiere, de nuevo se realizará el amagüesto para disfrute de todos.