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miércoles, 30 de diciembre de 2020

La casa indiana de San Pelayo.


Esta imagen permanece en la retina de muchos de las personas que vivíamos  en Trasona en los años sesenta y setenta.
Se trata de la casa indiana construida por Dolores e Higinio en San Pelayo.

                La casa antes de la construcción de ENSIDESA, detrás vemos la vega fértil al lado del río en Trasona.

Dolores pertenecía al familia  "el monxo" de Trasona, ella como casi todos sus hermanos emigraron a Cuba.

Dolores con Higinio y su hija Marina.

Dolores estaba casada con Higinio un vecino de Llaranes, emigraron a Cuba donde tuvieron a su hija Marina, además de otro hijo que murió de niño, volvieron a Trasona donde construyeron una gran casa en el centro del pueblo, en San Pelayo.

Dolores y Marina en la puerta de su casa en1926.

Parte de atrás de la finca de Dolores,  vemos la vega que desapareció con la llegada de ENSIDESA.

En esta foto está Dolores en la puerta de su casa, las niñas mayores son Caridad y Lisa Ca Tanaso.

Boda de Marina 
 Marina se casó en la capilla de San Pelayo el tres de marzo de 1930, a las nueve de la mañana, con el hijo de otro indiano que había emigrado a Argentina y vivía en Navia conde también tenían una gran casa indiana.
Marina se fue a vivir a la villa naviega, allí tuvo a sus hijos.
Los hijos mayores de Marina hicieron su primera Comunión en la capilla del colegio del Sagrado de Corazón de Jesus de Trasona.

La finca de San Pelayo, a la derecha de la foto el molino de Recadero, también vemos la vega que desapareció con la llegada de ENSIDESA

Mari Carmen, la hija pequeña de Marina, nos cuenta que su madre  vino a pasar las fiestas de San Pelayo con sus dos hijos pequeños a Trasona, estando aquí estalló la guerra española pasándolo muy mal, separada de su marido y sin poder volver a Navia durante mucho tiempo.
Después Marina tuvo más hijos que venían felices a pasar temporadas a casa de sus abuelos a Trasona.
Cuando llegó D. Severino a Trasona vivió una temporada en la casa de Dolores, hasta que le construyeron la casa al lado de la iglesia, allí conoció a Laudelina que pasó a trabajar con él, después de trece años de trabajo en la casa de San Pelayo.
Dolores se quedó viuda y se fue haciendo mayor.

Dolores de mayor.

Marina le pidió a su primo Isidro "el monxo" que fuese a vivir a la casa de indianos para que su madre Dolores estuviese acompañada.

Florina e Isidro en el jardín de la casa en 1956

Isidro estaba casado con Florina, una mujer dulce y cariñosa y tenían dos hijos Isidrín y Rosa Mary

Dolores con Florina, Isidrín y Rosa Mary y Maeité, otra sobrina

Isidro era una persona encantadora, trabajaba en ENSIDESA, y cuando llegó a casa de Dolores la convirtió en un paraíso, los jardines llenos de flores y los arboles frutales se llenaron de fruta.



Lateral de la casa, todavía no estaban construidas las casas del Cercanías.


Isidro era una persona muy dinámica colaboró para poder hacer las fiestas de San Pelayo y otras actividades culturales.

27-7-1958
Construía las carrozas en los jardines de la casa.

Isidro con la carroza en 1962

La carroza de 1963 pasando por la casa indiana

En el sótano o bajo de la casa, las hermanas Socorro y Sara, las del sacristán  enseñaban a las niñas a bailar asturiano y  Aida y Berta, las de ca Marcelo, las catequistas, ensayaban las funciones de teatro que luego se representaban en el cine Peñalver o en  el centro Cultural de Trasona.
En el año 63 yo participé en una de aquellas funciones y fui a ensayar a la casa que tanto nos llamaba la atención. Quedé enamorada, mi abuela vivía en una casa muy grande, pero esta era impresionante

Rosa Mary, de niña en la casa.
 Isidro  continuamente arreglaba cosas que se necesitaban, gracias a ello, la casa estaba en muy buen estado, los años fueron pasando y Dolores falleció.

Mari Carmen, nieta de Dolores en la finca, en la foto se puede apreciar la galería en la parte de atrás

La casa siempre estaba llena de amigos de Rosa Mary e Isidro y también Mari Carmen acudía amigos para celebrar las fiestas de Trasona.

                          Mari Carmen y sus amigos el 1 de mayo de 1964 en la escalera de la casa 

Isidro y Florina vivieron dieciocho años en la casa, después se fueron a vivir al poblado de Llaranes.
Los herederos de Dolores vendieron la casa con la finca que fue derribada, en el solar se construyeron pisos, el edificio San Pelayo, si fuese hoy seguro que no se podría haber derruido, estaría catalogada, pero en Trasona se cuidó muy poco el patrimonio urbanístico. Algún día nuestros políticos se darán cuenta.
De aquella maravilla solo quedan las dos palmeras.


                                               Mari Carmen con Isidrín y Rosa Mary en la finca.
Isidro y Florina inculcaron a sus hijos el cariño por nuestro pueblo, todos los años acuden a compartir la mesa de los indianos y colaboran con todo lo que se necesite.
Isidro "Isidrín" acude tras o cuatro veces al año desde Viveiro,  ayudado por Arturo para limpiar el entorno del cementerio.

Queremos dar las gracias a Rosa Mary por la información y fotos que han servido para hacer esta entrada y a su prima Mari Carmen  por proporcionarnos información y las fotos familiares 
Esperamos que sirva para que las generaciones actuales conozcan un poco más de nuestra historia, seguimos contando como era Trasona antes de que la autopista y la industria terminaran con un pueblo  con tanta historia.



 








 



domingo, 6 de diciembre de 2020

Aquellos tiempos de hockey en Trasona.

Ayer en la prensa salía un reportaje escrito por un antiguo vecino, hablando sobre los tiempos gloriosos del hockey en Trasona.

Al leerlo, recordamos como nuestro amigo Alfredo Presa, que en esta semana se cumplieron siete años de su fallecimiento. Unos meses antes de su partida nos había entregado un disco con gran recopilación de fotos de todas las épocas del equipo de hockey, al que perteneció. Se lo habían dado en una de las celebraciones que hacían los amigos y antiguos compañeros todos los años.

Desde aquí queremos tener un recuerdo cariñoso para él y su familia, ésta es nuestra contribución con un pequeño homenaje a su memoria.


Alfredo es el primero por la izquierda de la primera fila

Comenzaremos por decir que el reportaje de la prensa habla solamente de los chicos, pero en Trasona también las chicas jugaron a hockey 

En la antigua cancha que llamaban de los eucaliptos


Las chicas llegaron a ser campeonas de España en la temporada 73-74

En la foto están : Curro Espinosa, Anina, Eva Castaño, Juli Rayo, Marisol LLera y Tasi.   Abajo:Flor, Covi Bao, Mariví, Tere Sanchez y Telvi

En aquellos años los poblados de ENSIDESA, separados por la cancha eran un hervidero de juventud, todos buenos amigos y con muchas ganas de lograr todos los éxitos  posibles en el deporte.

En la voz de Avilés no se puede acceder a este artículo si no eres suscriptor, por eso nosotras vamos a compartir el reportaje para que se pueda leer siempre,  es la historia, muy bien escrita, del hockey masculino en Trasona. Iremos intercalando fotos de las que nosotras tenemos.

El milagro deportivo de La Marzaniella

Los jóvenes del barrio dominaron el hockey sala e hierba asturiano durante veinte años

Primer equipo del Ensidesa a finales de los años 60. Arriba: Serrano (aficionado), Raúl, Aquilino, Caballero, Julio, Félix (delegado), Falo, Rabanal, Ángel, Pendones, Antonio, Gondell, Toño y Manolín (entrenador). Abajo: Luque, Chicho, Viti, Juan, Valle, Pantaleón, Javi, Faustino y Fran.

ALBERTO RENDUELES

Sábado, 5 diciembre 2020, 10:18

"En el pequeño barrio corverano de La Marzaniella y su vecino El Pobladín se produjo en la década de los años 70 y 80 del pasado siglo todo un milagro deportivo. Un grupo de jóvenes que residían en una distancia de trescientos metros entre unos y otros llevaron al hockey de la comarca avilesina, tanto en la modalidad de hierba como en la de sala, a las más altas cotas deportivas. Y fue todo un hito en nuestro país, propio de las hazañas del cómic de Asterix en las Galias en el irreductible poblado que se resistía a los romanos.


Imagínense la sorpresa que supuso ver a los chicos de La Marzaniella jugando la fase final del campeonato de España al lado de los 'monstruos' de este deporte nacional como Atlético Tarrasa, Egara, Club de Campo, Jolaseta o Tenis Santander y conseguir un sexto puesto impensable cuando se trataba de hijos de productores de Ensidesa que eran una piña de amigos. O la cara que se le quedó al seleccionador nacional al ver sus evoluciones y acercarse al grupo para preguntar cómo era posible que un equipo asturiano retara a las grandes potencias nacionales. Ellos hicieron posible que el hockey nacional también mirase a Asturias.


Pero todo empezó por la idea que tuvo Ensidesa de crear, justo entre La Marzaniella y El Pobladín, una cancha de hockey sala, en la que un buen número de jóvenes se adentró en ese deporte y otros que allí residíamos la aprovechábamos para jugar al fútbol. Justo donde hoy se ubica el terreno de juego del Club Deportivo Los Campos. 


A las órdenes de Manolín y formando en el Grupo Empresa Ensidesa se iniciaron jóvenes tan recordados como el portero Rabanal, Pantaleón, Gondell, Luis y Chema Caballero, y se fueron uniendo otros como el también portero Jaime, Otero, Julito, Carlos y Alfredo Presa, Rayo, Víctor Fuertes, Héctor Ordás, Pendones, Cortina, Adolfo, Francisco, Nano, Félix, Manolo García, Javi, Coque, Nandín, Andrés y Tino, entre los más representativos. Con el transcurso del tiempo les reforzarían Villanueva, Beni y Valenzuela, procedentes de la Universidad Laboral de Gijón, los dos primeros vecinos de Piedras Blancas y Llaranes.

Entrenaban en una cancha en Favila cuando estaban con el Oje Trasona Corvera


Formando primero en Ensidesa (a partir de 1967) y luego en Oje Trasona-Corvera 1970-1978) rompieron la hegemonía regional del Grupo Cultura Covadonga, ya que los títulos comenzaron a caer del lado corverano, tanto en sala como en hierba. En esta última modalidad se adentraron posteriormente y usaron como primer campo de entrenamiento uno que estaba en cuesta. 

Entrenando en el pantano
Si, como han leído, y se encontraba justo donde hoy en día hay un merendero al lado del pantano de Trasona. Y como buenos hijos de productores, la mayor parte de ellos accedió a trabajar en Ensidesa a través de la Escuela de Aprendices. 


De ahí la mayor sorpresa en las campeonatos de España cuando los rivales se enteraban que cuando ellos casi eran profesionales de este deporte los avilesinos hacían hueco tras sus trabajos a turnos en la fábrica para preparar las competiciones.

El secreto de su éxito deportivo no era otro que la fuerte amistad que tenían todos ellos y que aún hoy mantienen con reuniones periódicas. Mantuvieron fuerte el grupo y cuando la Oje Trasona y Ensidesa se quedaron sin recursos para mantener el coste no aceptaron disgregarse. Precisamente el Grupo Covadonga echó sus redes en ellos para llevarlos a sus filas, pero la negativa fue total. 

Era el año 1979 y fueron a ver a Toso Muñiz para formar la nueva sección de hockey de la entidad polideportiva. El éxito llegaría de inmediato.




División de Honor
Corría la década de los años 80 cuando la Atlética Avilesina logró participar hasta en seis fases finales del campeonatos de España de sala (de 1981 a 1986) y ser el inapelable triunfador de las competiciones regionales. Toda una hazaña nacional que sólo fueron capaces de igualar en esa época el San Pablo Valdeluz de Madrid y el Atlético Tarrasa. Un club este último, que logró ser campeón de Europa- plagado de jugadores internacionales y contra el que los chicos de la Atlética llegaron a igualar a cuatro tantos al descanso de un partido en el que se midieron.



En ese intervalo de tiempo, seis jugadores de La Marzaniella llegaron a enfrentarse en 1983 con la selección asturiana sub 23 ante la selección de Francia en las instalaciones del Grupo Covadonga.
Selección
Todo un acontecimiento del que nunca se olvidarán nuestros protagonistas Caballero, Julito, Rayo, Gondell, Héctor y Nandín. A ellos se unió el portero avilesino Gorri.


Grato recuerdo fue también la participación de la Atlética en División de Honor (temporadas 1987-88 y 1988-89), cuando se dividió la categoría en tres grupos y fue encuadrada en la zona noroeste. De la mano del técnico Perucho lograron mantener la categoría en su primer año, y eso que en su grupo jugaban equipos de la talla del Jolaseta, Zaragoza, Anoeta San Sebastián o Tenis de Santander con sus impresionantes instalaciones e infraestructura.


En la segunda el equipo volvió a lograr su objetivo, pero renunció a seguir ante el fin de ciclo de sus jugadores, ya enfrascados en sus obligaciones familiares y laborales.


A este grupo ejemplar de jóvenes le siguieron otras dos generaciones también en su mayoría de La Marzaniella, aunque no llegaron a las cotas de sus mayores. Ahí estaban los Toni, Valentín, Costoya, Tino, Chofo, Alberto, Marianín, Luque, Fernando y Charly por citar algunos de ellos, o los que se fueron incorporando desde la base creada en la propia Atlética Avilesina tras su formación. Una llama competitiva que ha tenido intermitencias, pero de la que aún restan las reuniones y encuentros esporádicos que recuerdan un éxito tan insólito".

Aquí termina el reportaje en la prensa, nosotras queremos añadir que la unión que había en aquellos jóvenes se sigue manteniendo hoy que han pasado muchos años, antes celebraban fiestas y hoy siguen reuniéndose  cuando pueden, por lo menos una vez al año.

Con estas fotos de las reuniones y fiestas de aquella juventud de La Marzaniella, terminamos esta entrada, creemos que Alberto Rendueles ha relatado muy bien la historia de aquellos jóvenes  que llegaron a triunfar en toda España desde la Marzaniella, eran tiempos muy buenos donde ENSIDESA cuidaba con mimo y esmero el deporte y consiguió muchos éxitos gracias a la participación de todos los hijos de los productores. La empresa ponía los medios y ellos se esforzaban en triunfar. 




jueves, 3 de diciembre de 2020

Calendario del mes de Diciembre 2020

 El mes de diciembre vamos a dedicarlo a Maria Luisa  de ca Leonardo o Ca Llázaro y sus hermanas Pilar y Amor.

Fueron tres hermanas solteras que vivieron en Santa Cruz, su casa quedó  debajo del pantano y construyeron otra gran casa con una gran casería que todavía perdura.

  Las hermanas  vivieron siempre con su hermano, su cuñada Leonides,"Morena" y sus sobrinos.

En la foto Maria Luisa, Pilar, Amor y su cuñada  Morena en primer plano.

Pilar y Maria Luisa

Pilar y Maria Luisa cultivaron toda su vida la tierra, como tenían una gran ganadería, atendían  a los animales  y hacían todas las labores propias de una casería.

Aquí las vemos con una vaca y su ternero.

Pilar se casó de mayor y se fue a vivir fuera de Trasona.

 Amor se dedicó más a las tareas de la casa que a trabajar la tierra, era muy guapa y muy presumida, le encantaba vestir bien y cuidarse mucho.

Por eso esta entrada queremos dedicarla a María Luisa porque trabajó muy duro durante muchos años .

Acudía a Avilés todos los días a llevar la leche, antes solo existía  el tren, "el Carreño" como medio de transporte y ella llevaba las latas en un carrito que arrastraba desde Santa Cruz hasta la estación en  San Pelayo a toda velocidad porque siembre iba con prisa, antes de llevar la leche había que catar las vacas y dejarlas atendidas.

Daba lo mismo que fuese verano que invierno, allí marchaba Pilar con sus lecheras 

Como a  todas las tías solteras que estamos relatando, sus sobrinos la adoraban, era simpática  y alegre, siempre con una sonrisa y una palabra cariñosa en los labios.

Nosotras la recordamos siempre por su amabilidad y cariño.


Esta foto resume todo lo que comentamos, con una gran nevada, cruzando el parque de Avilés con sus lecheras y sin guantes, después  de haber bajado desde Santa Cruz que estaría más nevado que Avilés.

Pilar falleció de mayor. 

Con esta entrada terminamos este año dedicado a las mujeres solteras de Trasona, muchas llevaron las caserías mientras sus hermanos estaban en la guerra y nunca les faltó un plato en la mesa.

En  unos años duros de posguerra en los que estaba mal visto que las mujeres fuesen independientes y permaneciesen solteras supieron luchar y ganarse la vida sin depender de nadie.

Hay algunas mujeres más en Trasona de estas características, pero no hemos tenido acceso a sus fotos ni a conocer más su vida, estas han sido un ejemplo de todas.

Las conocimos a todas, unas las tuvimos más cercanas y compartimos momentos de sus vidas, otras tuvimos menos confianza con ellas, pero a todas a pesar de trabajar muchísimo, siempre las vimos felices.

Nuestro homenaje para todas ELLAS.