La primera entrada fue nuestro pequeño homenaje a las personas que formaron parte de nuestro pueblo y sus restos reposan en el cementerio parroquial de Trasona.
Al llegar el cuarto aniversario del blog, pensamos hacer una entrada sobre la historia de este cementerio, pero lo fuimos dejando ya que en el mes de noviembre, la Nueva España publicó un artículo sobre él.
Estos días la Voz de Avilés, volvía a reflejar el estado en el que se encuentra.
Estos días la Voz de Avilés, volvía a reflejar el estado en el que se encuentra.
Hemos decidido relatar un poco de su historia, muchos de los datos que tenemos nos los ha aportado María Jesús Fernandez, una de nuestras grandes fuentes informativas.
Las referencias arquitectónicas las hemos recogido del libro "Historia de Corvera de Asturias y su área"
Las referencias arquitectónicas las hemos recogido del libro "Historia de Corvera de Asturias y su área"
El cementerio estaba construido en un montículo al lado de la antigua Iglesia, después de la destrucción de ésta en la guerra, se construyó una más grande y moderna un poco más abajo, quedó unida al cementerio por un puente que salvaba la vía del estratégico, los féretros eran llevados a hombros desde la Iglesia al cementerio.
Conocemos como se desarrollaban los entierros de los años cuarenta por fotos que tenemos.
Llevando el féretro a hombros camino de la Iglesia y del cementerio.
La entrada del cementerio, está construida con una "portada de arco de medio punto rematada por un frontón en el que se ve la inscripción fundacional", fue construida en 1896, con dinero enviado por ricos indianos de la familia de Alvaro Alvera de Trasona, como reza en la inscripción en la entrada cerrada con dos grandes verjas de hierro.
Al franquear las puertas nos encontramos con dos huecos o tanatorios, uno a cada lado donde antiguamente se realizaban autopsias, los monaguillos de los años 60, todavía lo recuerdan.
Esta capilla fue construida también con dinero enviado por los indianos.
Está presidida por una imagen de la Virgen del Carmen, creemos que es muy antigua.
En el suelo estaba enterrado D. Manuel Fernandez Teral, párroco de Trasona desde el 28/7/ 1860 hasta su fallecimiento en la casa rectora el 15/10/ 1907 a la edad de 79 años.
D. Severino, párroco de Trasona más de cincuenta años, pidió que sus restos descansaran en la Capilla del cementerio a los pies de la Virgen del Carmen.
Se cumplió su voluntad pero se tardó mucho tiempo en colocar esta lápida que ahora está llena de polvo y restos de la cúpula que le caen encima.
Respecto a la inscripción en la lápida de Manuel Fernandez Teral, desapareció.
Se cumplió su voluntad pero se tardó mucho tiempo en colocar esta lápida que ahora está llena de polvo y restos de la cúpula que le caen encima.
Respecto a la inscripción en la lápida de Manuel Fernandez Teral, desapareció.
En esta foto que María y Adela, nietas de Perfecto Rodriguez Fernandez nos han dejado, vemos que hasta los años 40 a partir del sarcófago de la familia Arguelles, dueña del Palacio, no existía ningún panteón.
Desde el sarcófago hasta la Capilla del Carmen, se pueden observar grandes panteones de finales del siglo XIX y principios del XX, coronados por bellas estatuas, son propiedad de unas cuantas familias, casi todos están construidos con el dinero que enviaban los emigrantes a Cuba o construían a su vuelta convertidos en ricos indianos.
Entre los mausoleos se encuentran los de la familia Alvera, en uno de ellos descansa Petronila Alvera.
Fue la suegra del Conde del Real Agrado.
Fue la suegra del Conde del Real Agrado.
Un panteón muy significativo es el de Nicolas de Peñalver y Zamora, Conde de Peñalver, Marques de Arcos, etc, Alcalde de Madrid e impulsor de La Gran Via madrileña, que decidió enterrarse en el pueblo de su esposa, donde pasaban los veranos.
El panteón se construyó en 1916, tras su fallecimiento, sigue el modelo de los panteones italianos de principio de siglo. En el panteón reposan también los restos de su esposa María del Socorro García, de Paredes y Argüelles, que falleció en Madrid el 5 de diciembre de 1953 a la edad de 102 años.
Actualmente se encuentra rodeado de nichos y en un estado un poco deteriorado, no le vendría mal una buena limpieza de las que realiza una empresa en Trasona que deja los panteones como nuevos.
Parte de atrás del cementerio.
Perfecto Rodriguez Fernandez, (de traje claro al lado del féretro en la foto antigua de sus nietas), fue la persona que administró el Cementerio hasta que llegó el párroco D. Severino a nuestro pueblo.
Durante esos años que Perfecto estuvo a cargo, el cementerio tuvo su máxima expansión, con la piedra de la vieja iglesia se extendieron los márgenes del cementerio alargando los muros, la entrada fue trasladada unos cuantos metros y se construyeron casi todos los panteones y capillas situados entre los grandes panteones del siglo XIX y la nueva entrada del cementerio.
Los recibos de compra de todas las familias de Trasona de aquellos años, tienen el nombre de Perfecto como persona que certifica la compra y titularidad del terreno, además de explicar que la persona que quiere construir su tumba dice también que tiene la obligación de mantenerla limpia y en condiciones.
Unos años más tarde con la llegada de tantos nuevos vecinos a la Parroquia fue necesaria la construción de más sepulturas, al principio muchos eran enterrados en la tierra, haciendo la separación de sus límites con unas piedras, presididas por una cruz de madera, también había en nuestro cementerio una parte destinada para enterrar a los niños, en aquellos años las enfermedades infantiles causaban muchas perdidas dolorosas.
Comenzaron a construise nichos, bien por familias o individulaes, no se vendía ninguna sepultura a las personas que no pertenecían a Trasona, siempre había un nicho vacío por si alguien se moría sin tener donde enterrarlo.
Con la llegada de la autopista las dos edificaciones quedaron mucho más separadas teniendo que realizar los cortejos fúnebres un último paseo hasta Fafilán para poder coger la cuesta paralela a la autopista que llevaba hasta el cementerio.
Con los años desaparecieron los grandes cipreses que adornaban el cementerio y en su lugar se construyeron pisos de nichos, nichos por todas partes, sin guardar estética, estos nichos se están vendiendo a todo el mundo, da lo mismo que pertenezcas o no a la parroquia, siempre que paguen lo que se les pide, no se entiende esto siendo un cementerio parroquial y existiendo un cementerio municipal a pocos kilómetros donde tiene que ir a enterrarse muchos vecinos de Trasona por no tener sitio en su pueblo, porque los nichos se vendieron a muchas personas que no tienen nada que ver con el pueblo.
El cementerio se ha ido quedando pequeño y sus estructuras están sufriendo un gran deterioro, la entrada y la Capilla del Carmen están perdiendo su techumbre, con el peligro que esto supone para las personas que acuden todos los días a visitar las tumbas de sus familiares, sin que nadie haga algo por solucionarlo, la Capilla se está quedando sin cúpula y las ventanas hace años que han sido puestas por una señora que le daba pena el estado en el que se encontraba la Capilla lloviendo dentro, pero actualmente se está quedando sin cúpula como quedó reflejado en el reportaje de la Voz de Aviles antes mencionado.
Esta foto es de hace unos meses, en la actualidad está peor.
Imagen de estos días.
Al fondo del cementerio se encuentran los nichos destinados a osarios, también sufren el abandono.
A los lados hay unos huecos en un estado lamentable.
Con esta entrada queremos dar a conocer la historia de nuestro cementerio, seguro que nos quedan muchos detalles y cosas que no conocemos.
Desde pequeñas siempre acompañamos a nuestra madre y tías a limpiar el panteón familiar, nunca sentimos miedo, recuerdo que mientras ellas limpiaban, acompañadas de nuestro primo Mongo, recorríamos el cementerio fijándonos en las inscripciones de las sepulturas y quitando las hierbas de las de los niños que nadie limpiaba. Pienso que desde pequeños nos enseñaron a respetar el lugar, siempre quitándole importancia y temor, por eso sentimos que se este deteriorando.
Si hablamos del cementerio hay que tener un recuerdo muy especial para Jose Manuel "el de la Reguera", una persona que dedicó parte de su vida a cuidar, limpiar y reparar el lugar donde todos tenderemos que ir a descansar, desde que el no está se nota mucho sus ausencia.
Un recuerdo para todos los que formaron parte de la vida de nuestro pueblo y que nos esperen muchos años
No hay comentarios:
Publicar un comentario