Las mujeres en Trasona, trabajaron dentro y fuera de casa.

Hace un año, con motivo del día de la mujer , publicábamos una entrada sobre sobre las mujeres independientes de Trasona en la posguerra,  este año queremos dedicar este día a todas las mujeres de aquellos años que vivían en Trasona y estando casadas trabajaban  también fuera de sus casas

En la época de cambio para nuestro pueblo con la llegada de la industria,  las mujeres que vivían en Trasona pensaron el mejor modo de ayudar a la economía  familiar, muchas montaron en una parte de su casa bar, tienda,  peluquerías etc.

  Os vamos  a contar la historia de aquellas mujeres comenzando por la entrada de Trasona que linda con Avilés.

En la Marzaniella teníamos a Feliciana y a su nuera Maximina que llevaban un bar a la entrada de nuestro   pueblo.

 

Feliciana

                                                                Maximina

En Favila estaba otro bar y una tienda regentada por  Estelita,  la mujer del cartero.

                                                             Estelita y su marido.

En Favila estaba el bar Magdalena, atendido por María.

También vivía allí Cundína, que con las niñas pequeñas se fue a trabajar a Alemania, luego a su regreso trabajó como modista.
 

                                                          Cundina en la terraza de su casa.

Seguimos por la Marzaniella , estaba la tienda bar de "el Villanueva" regentado por Manolo con su madre y su mujer, pegado estaba el bar "la Paloma" donde Amelia daba comidas y atendía el bar.

Luego vendría la farmacia, siempre regida y atendida por mujeres.

Encima de la farmacia había una peluquería la de Angelita, luego la traspasó  a Juanita a la que nos une una gran amistad.

Al lado de la farmacia había un local que tuvo distintos negocios que regentaban mujeres, una frutería , una zapatería  y una carnicería.

Muy cerca estaba el bar "Costa Verde", regentado por Josefina.

Después había una tienda de electrodomésticos  y bazar, la tienda de Gago que llevaba su hermana Nora, una persona con gran carisma para el publico  se inauguró  en 1964 y duró veinte años.

Después en el mismo local hubo frutería y tienda de ultramarinos, siempre con mujeres atendiéndolos. 

En el poblado estaba otra peluquería la de Angelines.

                                                   Angelines con su hermana Fonsi

En el poblado unos años más tarde  también había  una buena  modista, Alfonsita .

Entre los poblados estaba la tienda de Elena.

Enfrente al centro de salud de hoy estaba el bar Cuco que lo llevó muchos años Saturnina, un cielo de mujer,  también  vecina del poblado, que preparaba comidas muy ricas.

En la siguiente casa Juanita y Manolo pusieron una tienda llamada "la Complaciente" allí estaba Juanita siempre atendiendo a todo el que llegase con la mejor de sus sonrisas.

En el pobladín queremos contar con Tina, que quedó viuda muy joven,  trabajó unos meses en el hospital de auxiliar, limpiando oficinas de ENSIDESA y dando clases de macramé por todo Asturias. Todo para que a sus hijos no les faltase de nada.

Tina con sus hijos de pequeños.

También en el pobladín estaba Luisa que se fue a trabajar a Alemania y Concha que iba a trabajar todos las mañanas a Avilés, no podemos olvidarnos de María la de Grado, compró una maquina de tejer y monto en su casa su negocio, nos tejió mucha ropa. En el pobladín  también estaba Mari la mujer de Juan que tuvo durante un tiempo  una tienda de ropa de casa en los bajos de casa de Enrique enfrente del pobladín, Chelo que se dedicaba a hacer la manicura en su casa y Josefina que daba clase a los niños pequeños en su casa .

                                 

Al llegar a Fafilán  tenemos la tienda Casa Belarmino atendida por Trina, su cuñada Socorro y su hija Marta.

                                           Marta en la tienda con dos de sus dependientas.

Al lado estaba la carnicería "el Gozón" regentada por Celestina primero tuvieron una ferretería.

                                                             Celestina de mayor

Después, el bar Santander con Rosita (Marcos trabajaba en otra empresa)  y era ella era la que estaba a cargo siempre.

                                                           Rosita y Marcos con sus hijos

 Margarita regentaba el Bar Gozón (Xuaco también trabajaba fuera), ella se pasaba el día cocinado y atendiendo a sus hijos, daba comidas y atendía el bar.

Seguimos por la carretera y nos encontramos la peluquería, primero la regentó Angelines y luego la cogió Esperanza.

Esperanza

Pegado, estaba el bar de Juan, Regina su mujer además de atender el bar compró una máquina de tejer y se dedicaba a trabajar para afuera.

                                                   Juan y Regina con su familia.

Ellos dejaron el bar y lo cogieron Felisa y Manolo, pasó a llamarse el bar Avila.

                                              Felisa con su sobrina, marido e hijos.

Cerca de los años setenta, al lado del bar Avila, Lola y su marido montaron el bar San Pelayo, como en casi todos los bares era ella la que llevaba el peso y preparaba las comidas, su marido también trabajaba en una empresa.

El estanco y tienda estuvo regentado por María ca cantón, aunque en los años que comentábamos ya lo llevaban sus hijas.

María con su hija Aminta y nieta Maria Jesús

 Al lado el bar Blanco, al llegar la  industria subieron dos pisos para poner una pensión estaba regentado por Otilia 

                            Otilia con su hija Marilis y Antonia, una persona que la ayudaba.

Tenemos a continuación la droguería, allí estaba Susa durante unos años, luego Susa se asoció con Antonio poniendo un negocio de electrodomésticos .

También  en San Pelayo estaba la tienda de SPAR con Ana, cuando ella lo dejó lo cogió Isabel.

                                                        Ana en el bautizo de su hijo

Había otra tienda en San Pelayo, Casa Morán, la regentaba Engracia Rubín, era frutería y tienda de ultramarinos

Cuando Engracia dejó el negocio siguió con él Flori, una mujer muy agradable y cariñosa, cuando tiraron la casa donde estaba el negocio, Flori puso su tienda en el edificio San Pelayo

  

                                                                 Flori con su familia

En San Pelayo también estaba la tienda y mercería de Andrea, que tejía conjuntos y trajes de punto.

No podemos olvidarnos de Covadonga trabajando siempre en el bar casa Pepe, que terminó también  desapareciendo al tirar las casas de la subida a la iglesia para construir la autopista.

                                                    Covadonga con su marido y su hijo.

Al lado de la estación del tren estaba el bar de Cercanías, atendido además de Angel, primero por su madre y luego por su mujer, que también tuvo durante un poco de tiempo una mercería en San Pelayo.

La cantina de la estación siempre estuvo atendida por mujeres.

Pasada la iglesia, enfrente de la gasolinera estaba la tienda de Fructuoso en la que trabajaron muchos años Cuca y su madre.

Cuca

Después la carnicería de Angel donde la que trabajaba todos los días sin descanso era Concita, Angel iba a tratar el ganado, a la carnicería de la Marzaniella..., pero la que estaba siempre era Conchita.

                                                       Conchita con su nieto.

No podemos olvidarnos del restaurante Casa Xavina, regentado por Ramón, pero en sus cocinas siempre estaban las mujeres, yo recuerdo con cariño a Pacita ayudada por su hija Susi preparando ls comidas y colocando los comedores en la planta de arriba.

La cafetería del centro también estuvo atendida por muchos matrimonios, en los que casi siempre la que estaba al pie del cañón era la mujer.

En el edificio enfrente del centro  Luisiana puso una mercería y Mari Paz una tienda de ultramarinos.

En el mismo edificio esta las Jarras, siempre atendida la barra por Tasi.

En este edificio Mari Carmen tuvo su negocio, una peluquería de señoras, primero de muy jovencita lahabía tenido en un piso al lado del Generosa.

                                              Mari Carmen con su familia.

No podemos  dejar de recordar a Generosa, regentaba el restaurante que todavía lleva su nombre, excelente cocinera tenía siempre lleno sobre todo a las horas de las comidas. 

Su hija llevó durante muchos años la leche a vender a Avilés.

 

 Generosa con su nieta en cuello.

Tampoco queremos olvidarnos de América la del bar La Viña.

Estaban también el bar la Bodega,  el bar Varela en los que también las mujeres preparaban comidas y  el bar de Marcelino y María en Gudín, ella atendía el bar porque su marido tenía en la casa  una carpintería.

En Tramonte teníamos a Carito que durante muchos años llevó la leche a los poblados con un carro igual que Socorro "el prao" que vivía la lado del pantano.

La tienda casa Leonídes era atendida por su hija Nieves.

Llegamos al bar Cotorrón donde Macrina  trabajaba  ayudando a su marido en el bar, como todas preparando comidas o atendiendo la barra mientras ellos no estaban

Macrina.

Cuando el edificio desapareció y se construyó el edificio Varela trasladaron a un bajo el bar, cuando su marido murió Macrina y sus hijas siguieron con el bar.

En la zona de Silvosa teníamos el bar casa Mocín donde también se daban muchas  comidas.

                                                        En la puerta del bar casa Mocín.

Para terminar el pueblo, al final estaba el bar Mojardín, atendido por Sarina, tuvieron que construir otro nuevo cuando ENSIDESA se lo tiró, solo duró unos años el nuevo ya que llegó la autopista y también lo destruyó.

Sarina en el viejo bar.

el bar a lo último de Trasona.

Ahora seguiremos rumbo al pantano, nos encontramos en Fafilán con el bar  Valdés, en el Lola y su hija Mary atendían el bar y la tienda durante unos años, cuando ellas lo dejaron lo cogió su cuñada María 

        

 Lola y su hijo Lino   

           

                                                                     María con su hijo Cesar.

En Fafilán también estaba "la Bolera", atendido siempre por la mujer porque su marido se dedicaba todo el día a pintar cuadros.

En este barrio estaba Marcelina Ca Santa modista en su propia casa.

                                                                          Marcelina   

Unos años más tarde Josefina la del cubano también  modista.

En Overo estaba el molino atendido por Emilia y su hija Piedad, Nieves su nuera también era modista.

Queremos incluir a otra modista con menos años que las anteriores pero importante empresaria, Manolita, con chicas aprendiendo el oficio en su taller. Levanto un gran imperio de tiendas y negocios, aunque no sea de la época cuando empezó la industria en nuestro pueblo, tenemos que decirlo

Manolita el año pasado en la exposición homenaje a las mujeres de Trasona

Donde está el ará recreativa de Overo estaba antes un bar atendido por Josefa.

Para terminar nuestro recorrido nos encontramos con Casa Ovidio, donde Dorina  preparaba estupendas comidas ayudada por su hija Mary, llegaron a servir muchísimas  comidas para ENSIDESA, cuando ella se retiró siguieron cocinando su hija y su nuera.

Dorina, Ovidio y Mary.

Fueron muchas modistas, muchas las que trabajaban lavando la ropa para los que venían a trabajar a ENSIDESA, otras que alquilaban habitaciones u horreos a los emigrantes que venían, sin olvidarnos de todas las maestras que pasaron por nuestro pueblo enseñando a ser unas mujeres valientes y cultas   a todas las niñas.

Había mujeres que tenían caserías en casa y cuidaban el ganado igual que sus maridos, segaban, cataban y les daban de comer a las vacas, muchas más que los maridos, ya que muchos de ellos comenzaron a trabajar en ENSIDESA , nuestro recuerdo para todas ellas.

Tampoco queremos olvidarnos de todas las que cultivaban sus huertos y después vendían sus productos en la plaza de Avilés o en los poblados, o simplemente los cultivaban para ayudar  a la economía de la casa con lo hacía nuestra madre sin haber trabajado nunca la tierra y cosechaba patatas, cebollas y lo que hiciese falta para que no faltara nada en la mesa y además llevaba la burocracia del negocio de nuestro padre.

Es un recorrido por la historia de las mujeres de nuestro pueblo de una época, muchas ya no están entre nosotros, por eso queremos que su memoria perdure y sean ejemplo para todas las jóvenes  demostrando que con ganas se pueden hacer muchas cosas .

            

                                  FELIZ DÍA DE LA MUJER PARA TODAS