Los actos comenzaron el viernes con el concurso de tortillas, este año el jurado estaba formado por los miembros de la prensa y Tania.
A continuación se rindió homenaje a las personas mayores en 2019. Los homenajeados fueron Servando, Socorro y Rosa.
Tampoco falló la muestra de tonada, después de la merienda y entrega de premios.
El sábado 27 comenzó con el festival intercéltico con grupos de Escocia, Irlanda y Corvera.
Llegaron desfilando al prado de la fiesta desde La Marzaniella. El día acompañó y se pudo disfrutar de este desfile por Trasona.
Ya en la carpa con mucho público, cada año se acercan más, nos enseñaron su música y sus bailes.
Por la noche, una gran verbena con los grupos Alma Latina y el trio musical Bahia.
El domingo 28 comenzó con la colocación de las mesas y sillas en el prao de la fiesta, este año fue un poco más rápido al tener las sillas ya limpias del día anterior.
Los actos religiosos comenzaron a las 12 de la mañana, con una oración en la capilla de San Pelayo. Contamos con la presencia del Arzobispo de Oviedo.
Se subió la imagen de San Pelayín en procesión a la iglesia y se celebró la Misa Sacramental con procesión.
Fue un día muy emotivo, la iglesia estaba llena y la mayoría de las personas estaban vestidas de indianas, daba gusto verlo, en las ofrendas se ofrecieron el libro de Ton "Trasona en mi memoria", gracias a él se instauró la fiesta indiana, al recordar el que los indianos volvían a Trasona para celebrar el día de San Pelayo con la asistencia a la Misa de fiesta y después comían debajo de los hórreos y paneras al son de la gaita con toda la familia que lucían sus mejores galas.
A las catorce horas comenzó la gran comida indiana.
De nuevo la enorme carpa se volvió a llenar de personas vestidas con sus mejores galas indianas, los manteles se llenaron de exquisita comida que se compartió con todos los amigos y todos disfrutamos de la fiesta.
Entre los asistentes que se estrenaban este año como indianos, se encontraban el nuevo párroco de Trasona, D. Constantino Bada, el Sr. Arzobispo.
Compartieron la comida que traían y la que les ofrecíamos los comensales de la mesa, resultó una comida muy amena en la que como siempre, todos estamos orgullosos de ofrecer nuestras viandas a los amigos que nos rodean, de eso se trata de compartir todo lo que tenemos y disfrutarlo.
También acudieron un grupo de antiguas alumnas del Santo Angel de Avilés, compañeras de curso de Loli, muchas ya son abuelas pero celebraron todas la fiesta con la ilusión de cuando eran amigas adolescentes, los maridos se llevan estupendamente, es un grupo encantador, prometieron que el próximo año volverán . Quisieron hacerse una foto con el Sr. Arzobispo para dejar constancia de este primer día de su comida indiana, esperamos que sean muchas más y que sigan apuntándose otras compañeras.
Nos alegró que viniesen por primera vez trasoniegos que viven fuera de nuestro pueblo, de eso se trata esta fiesta.
Y otros que viviendo en Trasona no les fue posible acudir hasta este año.
Todos rodeados de amigos, compartiendo sus comidas.
No faltan los niños que acudieron con pocos meses en su cochecito antiguo y hoy a pesar de haber pasado el tiempo lo sigue utilizando para dormir la siesta y los mayores que dan vida a la fiesta.
Los mayores que dan vida a la fiesta.
Y todos los que desde el primer año permanecemos fieles a la comida indiana.
Las que probaron el año pasado y este año volvieron con más amigos, o las grandes peñas que vienen de otros puntos de Asturias, Galicia, León o de Santander.
Echamos de menos algunas familias que este año no pudieron estar, por enfermedad o por nacimiento el día antes del bebé.
Serían muchas las fotos que tendríamos que poner, hay que recordar que éramos casi setecientas personas, pero no puede ser.
Por la tarde comenzó el baile y todos bailamos y lo pasamos bien, el duo Brass y la orquesta Versión original consiguen poner a todo el mundo en movimiento, son los mejores y repiten todos los años porque estamos encantados con ellos.
La fiesta duró hasta la noche, las mesas se volvieron a llenar de comensales para cenar y la romería siguió hasta la medianoche.
La comida indiana salió en toda la prensa asturiana y en la TPA
El lunes : día del fiestín.
A primera hora de la tarde se realizaron juegos infantiles y a partir de las siete se comenzaron a repartir los bollos preñaos y la botella de vino
Otro día de hermandad y disfrute comiendo el bollo recién hecho en el prao de la fiesta, la música comenzó pronto y a las 23,15 comenzó el tradicional baile del limón.
Ganaron otra vez las Palomas, además moviéndose bien a ritmo de la música
Al final de la noche se entregaron los premios del concurso de tortilla y del baile del limón.
Esta es una pequeña crónica de los cuatro días de fiestas en Trasona, lo mejor de todo es que todos nos lo pasamos bien y disfrutamos que es de lo que se trata y por lo que lucha y trabaja la comisión de festejos todos los años. El tiempo nos acompañó. San Pelayo nos espera en el 2020, ojalá todos volvamos a poder acudir con la misma ilusión de siempre.
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