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domingo, 19 de octubre de 2014

EL ANDAR DE LA VIDA "EL REENCUENTRO"

Entre las fotos que nos dejó Macrina, dueña del Bar Cotarón, para publicar en este blog, se encontraba esta.


Macrina aparece en el centro de la foto realizada en Rovés, a lo último de Trasona, o al principio, cerca del límite con el  Concejo de Carreño, a su derecha Covadonga de Ca´Pedro y a izquierda, Sarina Ca´ Venta, con un pañuelo en el cuello,  Macrina es unos años mayor, ellas en la foto tendrían dieciséis años más o menos.

El valle de La Barca.
Las tres nacieron  y crecieron en  la Barca, barrio que desapareció en los años 50 - 60 estaba a la altura de Hornos de Cal.

Esta era la casa Mocín,  fue bar durante años, donde vivió Macrina.

Casa Ca´ Pedro, Covadonga con sus padres Lola, Aurelio y su hermana, en la misma  época de la primera foto.

La casa de Sara Ca´ Venta, era la primera del concejo de Corvera, quedando al lado de una caseta que servía para cobrar el "fielato", o  tributo que pagaban por pasar por el concejo con las mercancías para su venta.

Casa Ca´ Venta, Sarina, Ramón, Sara y Jose Ramón, en primer termino, en segundo lugar la abuela Josefa con un familiar venido de America.

Hace un mes, una de las amigas de Trasona Corvera en  Facebook, Isabel Gironés, nos comentó que venía con su madre Sara desde Pamplona a pasar unos días en Asturias, a Candás a casa de su prima Olga y le apetecía conocernos, fue un encuentro muy agradable, con unas personas encantadoras,  nos pusimos a ver fotos de Trasona y Sara, recordó los tiempos felices de su infancia y juventud pasados en Trasona, le gustó ver la foto donde estaba con sus amigas que hacía muchos años que no las veía.
Esa noche, se me ocurrió reunirlas de nuevo para escuchar de sus labios sus recuerdos y que había pasado en sus vidas desde esa foto. 


Las tres se alegraron de volver a reunirse casi después de  sesenta años de la foto,  recordaban que se la habían hecho viniendo de coser, seguramente de Avilés,  iban a coser al Molín y más tarde  a Avilés, también recordaron cuando iban al baile a "La Flor del Bosque, que quedaba al lado de la vieja estación y años más tarde al baile "el Humedal", en el edificio del Centro Cultural y Recreativo de Trasona, pasaron muchos años juntas en La Barca.

Sus vidas tomaron distinto rumbo cuando se casaron.

Macrina se casó  en 1954,  con  Cotarón, vecino de Trasona, 

Tuvieron bar, el Bar Cotarón, trabajaron duro, durante la construcción de ENSIDESA, cuando los expropiaron para la construcción de ENFERSA, pusieron su negocio en el edificio Varela.


Macrina tuvo dos hijas, y reconoce que trabajó aparte del bar, en todo lo que se le puso por delante, cultivó la tierra, cortó madera, lavó ropa en el río, limpió casas, lo único que no hizo fue poner inyecciones,  está orgullosa de lo que ella y su marido trabajaron  en aquellos  tiempos difíciles.

Las dos primas segundas,  Covadonga y Sara se casaron en 1957,  sus maridos llegaron desde más allá de nuestra provincia, el de Sara, desde Navarra, Javier GIronés, llegó a trabajar con Huarte para construir  ENSIDESA

Sarina, el día de su boda con Maria con Maria Jesús y Angelina.

Covadonga se casó con Manuel Penín, que vino desde Galicia para hacer "la mili" en la  Guardia Civil, destinado en esta zona de Asturias. Covadonga  reconoce que también trabajó en la casería haciendo todo lo que se necesitaba,  hasta que fueron expropiados, Covadonga, su marido e hijos siempre vivieron con sus padres, tuvo cuatro hijos.
 Penín, al poco de casarse comenzó a trabajar en ENSIDESA.


La familia de Sara también sufrió la expropiación  para la construcción de la carretera nacional 634, a unos cien metros de la antigua casería, construyeron una gran casa para toda la familia Ca´Venta, en la parte de abajo estaba situado el Bar Mojardín, en su explanada daba la vuelta el autobús del Carreño, que iba a Avilés.


Unos años más tarde fue también expropiado para la construcción de la autopista.

De las tres Sara fue la que se alejó de nuestro pueblo, cuando Huarte terminó su obra en Avilés, su marido retornó a Navarra de donde provenía, concretamente de Arraiza, llevando a su mujer y a sus dos hijos, Sara reconoce que la trataron muy bien en la tierra de su esposo, volvía  todos los años a ver a su madre y a su hermano, que vive en Gijón, sus hijos  nunca olvidaron Trasona y vuelven cuando pueden.
En el encuentro del otro día,  las dos primas segundas, Sara y Covadonga,  se dieron cuenta de que sus vidas habían sido un poco paralelas en fechas, se casaron en 1957, tuvieron  el primer hijo en 1958  y se quedaron viudas el mismo año, sus maridos murieron los dos  hace 18, el de Macrina hace  27 años. 


Ahora ya viudas, comentan, que se volverían  a casar con la misma persona, las tres dicen que fueron felices en su matrimonio y sus maridos fueron excelentes padres y esposos.

Penín y Covadonga con su hija

Cotarón con su hija Manolita                                                    

 Jose Javier Gironés con sus hijos Isabel, con chaqueta oscura y Javier apoyado en su padre.

Las tres están orgullosas de las familias que formaron y a las que pertenecieron, en aquellos tiempos era muy frecuente ser caseros de condes o marqueses, pero sus tres familias eran dueñas de sus casas y sus fincas.
Nos cuentan sus aventuras de niñas y jovencitas, Macrina, Sara y Covadonga, recuerdan sus andanzas por aquellos terrenos, ir a la hierba, sembrar y recoger patatas, esfoyar...,  como se iban a bañar al río en verano y por el invierno en un barrenón grande, con agua calentada en una gran pota en la cocina de leña, nos dicen que en Ca´Venta, el padre de Sara,  Jose Ramón mandó instalar una de las primeras bañeras de Trasona,.
Recuerdan cuando iban a lavar al río, cerca del molino de "Recaredo", en Ca´Pedro, tenían pozo, frutales...

                        Aurelio con una carretilla delante de su casa.

Aurelio el padre de Covadonga era un hombre que se le daba todo, igual hacía cestos como  madreñas o carretillas.

Al recordar lo lejos que quedaban sus casas de la  escuela y las mojaduras que surfrian en el invierno, Macrina, nos cuenta que ellas tenían suerte de poder ir con paraguas, porque su padre José Mocín era jefe de estación y había una costumbre, cuando pasaba un año de objetos abandonados o perdidos en la estación y nadie laos reclamaba, el empleado que lo encontraba tenía derecho a quedarse con ello y siempre había alguien que dañaba el paraguas olvidado.

José y Julia Mocín

Sara no olvidó cuando hacían las bollas o boroñas, era un manjar, rellenas de sardinas arenques y las cocían en el forno que había en casi todas las  caserías de Trasona, en él, también cocían las marañuelas por Pascua.

Nos cuenta, lo feliz que era cuando pasaba temporadas en casa de su abuela materna en la Marzaniella, Ca´Garbosa, estaba, al lado del chalet de Dña. Vicenta Alvera, ahora Centro de salud,  se acuerda de las fiestas que se celebraban en el chalet, cuando venían las sobrinas de Dña. Vicenta e invitaban a los niños a merendar, son buenos recuerdos de una infancia feliz.

                              La familia de Sarina de Casa La Garbosa: Sara la madre, Aurelia, su abuela y  su tia Leonor,  en su casa de la Marzaniella.

                                         Marcelo y Manuela, abuelos de Covadonga

Covadonga recuerda a su abuela, que le compró el traje para su Primera Comunión, como fumaba y como la encontró muerta sentada con el tabaco en la mano, al lado del forno de leña,  que estaba preparando para "arroxar".

Sarina en su Bar Mojardín

Macrina y Sara tuvieron el mismo negocio, un bar, el Cotarón y el Mojardín, en aquellos años de la expansión industrial, muchas familias se dedicaron al negocio de la hostelería,  habilitando  sus casas para ello y para acoger a las familias que llegaban a vivir a Trasona. Covadonga recuerda que en su casa se quedaba a dormir la patrulla de la Guardia Civil cuando tardaban cuatro o cinco días en retornar al cuartel, haciendo guardia por los montes de la zona.


Hicimos de nuevo la foto de ellas tres, en la misma zona, un poco cambiada, igual que las tres amigas, no se nota mucho que pasaron sesenta años, pero sus vidas se han enriquecido  y sus familias renovando, antes eran las hijas y nietas pero ahora son ellas las madres, abuelas y bisabuelas.
Después de hacer la foto, nos fuimos hasta el bar de Macrina para recordar aquellos tiempos haciendo un video para que quede constancia de su encuentro y de sus recuerdos.

Gracias a las tres por compartir con todos sus recuerdos.









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