Los primeros actos festivos, programados para el sábado de San Pelayo, eran los mismos que el año pasado, la Fiesta de la asociación de vecinos "La Paloma", con una comida para sus socios extensible a todo el pueblo de Trasona, celebrada en el escenario cubierto de la Marzaniella, además de el reparto del bollo y la botella de vino a los socios.
Estos actos estuvieron amenizados por los grupos folclóricos del Festival Interceltico.
ARDS CCE de Irlanda, Airiños de Fene, Grupo de Gaitas y de Baile de Corvera, deleitaron a todas las personas allí reunidas.
Después de reponer fuerzas, todos los grupos desfilaron hasta el prao de la fiesta actuando por mitad del pueblo.
En la carpa de la fiesta comenzaron el maratón de Parchís y Brisca a las 18 horas, durando el de parchís bastantes horas.
En el escenario del Prao de la Fiesta actuaron de nuevo todos los grupos del festival.
Entre los espectadores que admirábamos el saber hacer de estos grupos, se encontraba Joaquín Missiego, el cantante, hijo de Betti Missiego, que aceptó actuar en Trasona, en cuarenta ocho horas, después del cambio de planes de Los Chicanos del Sur, contratados por la organización de las fiestas para ese día.
Joaquín Missiego, que se encontró con amigos después de muchos años, eran los encargados de sonido y producción.
Joaquín demostró ser un gran profesional y una gran persona, esperó durante casi dos horas en el prao de la romería para poder ensayar, mientras bailaban los grupos del intercéltico en el escenario donde tenía que actuar él, siempre con una sonrisa y alabando lo bien que lo hacían, especialmente los niños, quedó enamorado del asturianin que bailaba en el grupo de Corvera.
Por la noche la actuación del duo Fusión y después la actuación estelar del Joaquín Missiego,
Missiego nos hizo a todos bailar y mover nuestro "Cu, Cu", con esta y otras canciones muy conocidas se metió a todos en el bolsillo y los que estábamos allí quedamos encantados con esta actuación.
Subió al escenario a todos los niños que quisieron y sus padres autorizaron, y con mucho cariño les enseñó la coreografía, que rápidamente la aprendieron y fueron unos bailarines estupendos para acompañar al artista, estos nenos de Trasona valen mucho.
Missiego lo dio todo esa noche para el disfrute de todos, pequeños y grandes, hasta las personas muy mayores se movían y coreaban sus canciones.
Así de mojado terminó su actuación y así acabó el sábado de San Pelayo, con una buena sonrisa y todos encantados de que Trasona tuviese de nuevo fiestas después de tantos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario