Hoy hace cien años.

Cuando comenzamos  a recoger fotos para hacer el blog, algunas familias nos mandaron distintos momentos de la misma procesión.

No sabemos si correspondían a la instantánea en la que estaba los familiares, pero sí sabíamos que era de la misma procesión.

A la salida de la iglesia vieja esperando para formar la procesión.

 Pasando por delante de Casa Pepón.

Nos parecía que tendría que ser una fiesta importante, porque participaban muchas personas y sacerdotes, iban muy abrigados y con madreñas, para ser las fiestas de San Pelayo. 

 Parte de la solución nos la dio Javier Granda cuando nos mandó ésta foto pasando por la casa del sacristán porque nos envió también el reverso de la misma.
Aquí estaba la fecha del día que se hicieron las fotos, el 16 de mayo de 1920.

Indagamos a que podía deberse que acudiesen tantas personas a la procesión hace cien años, nos comentaban que a lo mejor era por la fiesta de la Flor o sería festejando a San Isidro, solo que se pasó a domingo la fiesta, todo incógnitas.

En esta foto vemos la casa rectoral de Trasona, creemos que también sea de ese día, vemos la cantidad personas que había ese día invitados.

Con todo esto se nos ocurrió la idea de hacer una fiesta religiosa, acompañada de unos buenos pinchos cuando llegase el 16 de mayo de 2020, hablamos con nuestro párroco  y con el grupo  de limpieza de la iglesia que nos reunimos cada poco para limpiarla y a todos nos pareció una excelente idea.

Iríamos vestidos como hace cien años, comenzamos a fijarnos como vestían nuestros antepasados de las foto y nos pusimos manos a la obra.

Esta mañana

En una reunión con el gerente de cultura del Ayuntamiento de Corvera le comentamos la idea y le pareció estupendo, recuperar una fiesta después  de cien años, se ofreció a mandarnos la banda de música de Corvera, pero nosotras teníamos pensado ir con panderetas, que Berta tocase la gaita y Tina el pandero, necesitábamos todavía hablar con las catequistas y los fieles que acuden a misa, pero teníamos tiempo, en dos meses nos daría tiempo.

Pero de repente todo nuestros sueños e ilusiones se esfumaron, llego nuestro mayor enemigo y desbarajustó todas las ilusiones de todo el mundo y lo único que podíamos pensar era en no contagiarnos y luchar para que no se contagien los demás. 

Durante este confinamiento hemos hecho la capelina o manta asturiana.

Antes del confinamiento habíamos comprado unas zapatillas como las que usaban nuestras abuelas.

Por supuesto, hicimos la falda y para la hora de entrar en la iglesia un manto para cubrir la cabeza como vemos en las fotos antiguas.

No queríamos que faltase nada, ni la medalla antigua de la Virgen de Covadonga

Esta mañana, Loli ha terminado la falda y hemos sacado del baúl la saya y camisa que nos había regalado Berta, hace casi treinta años y me he vestido para recordar lo que pasó en Trasona hace  cien años tal día como hoy.

Este será el primer fin de semana que habrá misa presencial en Trasona después de dos meses, pero no está la cosa para celebrar fiestas ni procesiones.

Con esto de la pandemia, creo que ese día estaría tanta gente en la misa y procesión para dar las gracias a haber sobrevivido a la gran gripe española de los años 1918 y 1919.

Ojala podamos reunirnos todo sin restricciones pronto, para celebrar que este bicho que nos amenaza lo hemos combatido  y se ha ido para no volver más.

Feliz día 16 de mayo de 2020, cien años después.