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jueves, 12 de febrero de 2015

LOS NEGOCIOS DE TRASONA EN LOS AÑOS 50 - 70 1ª Parte

A partir de los años 50, en nuestro pueblo comenzaron a fluir negocios de todo tipo: tiendas, bares, restaurantes, carnicerías, barberías, pensiones, zapateros....

Hoy, iniciamos  el recorrido por los negocios, que recordamos,  con la ayuda de vecinos de Trasona que los conocieron mejor, trataremos de traerlos a la memoria de todos los que los que vivimos la Trasona de entonces y dar a conocer a los que no vivían en nuestro pueblo, la vida que había en aquellos años.
Paulina Fernandez nos ha dejado un revistín de las Fiestas de San Pelayo, del año 1963, año en el que fue reina de las fiestas de Trasona. En esta publicación se anunciaban muchos de los negocios de aquella  época en nuestro pueblo, ponemos las copias de esos anuncios para que los disfrutéis como lo hicimos nosotras.

Comenzamos nuestro recuerdo entrando en Trasona por la Marzaniella.

La Marzaniella.

Al principio del pueblo, a la izquierda estaba el  bar de "Rafael".


Rafael en el antiguo Bar.
Rafael y su madre Feliciana lo atendieron desde 1948 hasta 1954, que fue expropiado para construir ENSIDESA,
Rafael y Feliciana construyeron su nueva casa y su bar enfrente de donde tenían su primer negocio, un poco más tarde Rafael  se caso Maximina.

Rafael en el centro de la foto con los camareros y su hijo mayor, en la barra de su bar.

Maximina,  preparaba comidas ayudada por su suegra Feliciana. Recuerda todo lo que trabajaba en aquellos tiempos para atender a tanta clientela y a sus tres hijos pequeños.
Maximina, siempre inquieta, vivaz, alegre y trabajadora se hizo muy popular en nuestro pueblo. Pasó parte de su infancia en Bardasquera en casa de su abuelo "Manuel del Cristo" con los años fue y es presidenta de las amas de casa de Trasona.
Rafael y sus hijos son expertos pescadores reconocidos a nivel nacional.

Maximina sirviendo comidas en su bar.

Después, el Bar "Villanueva", regentado por Manolín, siempre con una sonrisa en los labios, con la colaboración de  su madre y su esposa. En los años sesenta y hasta que se casó, trabajó como dependienta Mª Carmen, hija de Josefa Fernandez, que vivían en la casa que hay al lado del área recreativa del Pantano en Overo, los padres de Mª Carmen tenían un bar en su casa.
El Villanueva un bar-tienda, que a pesar de encontrarse en el poblado de enfrente "El Economato de ENSIDESA", siempre estaba lleno de clientas a las que les encantaban las tertulias que se hacían en torno al mostrador.


Al lado  se encontraba el Bar  "La Paloma", su dueña Amelia, al principio había un poco de todo, bar, tienda y mercería, más tarde se transformo en restaurant, donde se servían comidas a muchos empleados de ENSIDESA.
En su puerta siempre se reunían todos los chicos jóvenes del Poblado que eran amigos de su hijo, en la actualidad todavía permanece abierto.


En el siguiente edificio construido por unos indianos que habían vuelto de Venezuela con dos hijos: Marta Elena y Carlos. Angelita, esposa de Paiss, regentaba una peluquería en el primer piso, más tarde  se traspasó a Juanita, en los bajos se encuentra desde hace muchos años la farmacia, pero también hubo una tienda, zapatería, mercería, carnicería y hasta una pescadería....


La primer farmacéutica era Maria Luisa Baizán, de la zona de Aller, la ayudaba Rosita, una persona encantadora que siguió en la farmacia hasta que se jubiló, cuando Maria Luisa se retiró siguió Maria Braña.  ademas de farmacéutica, reconocida y excelente pintora, que la regenta actualmente.

La farmacia hace años.

A continuación,  el Bar "Costa Verde" con Felisa, una mujer siempre superfina y su esposo Ángel.


Después  estaba una tienda de electodomésticos y menajes, "Gago", propiedad de Teyo Gago, esposo de Alicina, en la que casi siempre estaban su hermana Nora y su cuñado Macario Cedrún.

                   Teyo Gago.

A continuación, el Bar "Central" regentado por dos hermanos gallegos.




Otro gallego parlanchín y muy buen sastre era "Pazos", en la parte de abajo de la casa  tenía la sastrería y en el piso, su vivienda.

























Entre el Bar Central y la sastrería de Pazos, había una pequeña calle y al final dos habitáculos pequeños, en uno se encontraba la carnicería de Ángel Álvarez, "el de la Viuda", propietario con su mujer Conchita de otra carnicería en el Cueto, en la de la Marzaniella, Angel solo acudía dos o tres días a la semana, llevaba la mercancía solo para ese día. Siempre su carnicería  estaba llena de gente, Ángel encandilaba a todas las amas de casa de la Marzaniella con su atención y simpatía.


En el otro espacio estaba  el zapatero "del Bulto", como lo llamábamos los niños, un salmantino, procedente de Madrid que se trasladó a Trasona y montó su pequeño negocio haciendo lo que sabía, arreglar zapatos, que en aquella época en nuestro pueblo había mucho que reparar y transformar, vivían en Gudín, y recogía los zapatos en las casas de Trasona, camino de su zapatería , devolviéndolos cuando estaban arreglados.
En esta tarea le ayudaba su hijo Ángel Hernandez García, al que siempre tuve gran cariño desde que transformó mis zapatos de Primera Comunión en unos estupendos zapatos flamencos rojos con lunares y tacón. En 1966 se establecieron en Avilés con un negocio de venta de artículos de piel, "Bolsos Gredos", Ángel nunca se olvidó de los vecinos de Trasona.


Pegado a la sastrería se encontraba el "Cine de Trasona", o "Cine Peñalver" donde todo el pueblo acudíamos los domingos por la tarde,  algunos años también se representó teatro y actuaciones musicales de los chicos de nuestro pueblo que con sus guitarras eléctricas causaban furor entre las chicas.
No nos podemos olvidar de sus sillones de madera que rugían cuando te sentabas, los acomodadores eran vecinos de la Marzaniella.


A la izquierda según se va para Gijón. Detrás donde está actualmente el Centro de Salud, se construyeron los llamados barracones, en unos, dormían los empleados de Huarte y otros fueron usados para comedores. La persona que explotaba este negocio era Manolito o Manolillo depende de quien  lo recuerde, con los restos de las comidas alimentaba a una buena piara de cerdos que tenía. Posteriormente estos barracones fueron transformados en viviendas para los empleados.

Blas llevándo la leche a los barracones de Manolillo.

Es este mismo lado de la carretera, estaba la tienda de  "María Celesta"  a cargo de la tienda sus hijas,  el recuerdo que tenemos es de Elena cuando la ayudaba Alicia la de Ca´ Marcelo,  allí tenía la parada los autocares,  al lado la casa de  Pepe el zapatero.

Tienda y casa de María Celesta, al lado la de  Pepe el zapatero, a la derecha la casa de Marcelo

  Un  poco mas atrás, la casa de Marcelo el calderero, donde Aida enseñaba a bordar y Berta a coser a las niñas y jovencitas en aquellos años. Estas casas desaparecieron  al construir  el poblado.


Detrás de estas casas, un poco más abajo, hacia donde se construyeron después oficinas centrales, tenían su casería, Poceña y su esposa María, cuando llegaron los obreros pusieron una especie de "merendero" para dar comidas, más tarde, cuando fueron expropiados construyeron el Bar Magdalena, al otro lado de la vía del estratégico.

A continuación del cine, detrás de donde hoy se encuentra el edificio Prieto había unas viviendas  de dos plantas, propiedad de Ureña, el practicante de todo el pueblo en los años 50 y 60,  lo llamaban directamente sin avisar al  médico, todos los niños le teníamos terror cuando acudía a nuestras casas con el maletín,  después hizo fisioterapeuta y se estableció en Avilés cuando le expropiaron la casa para construir la autopista.

José Luis Ureña

En el bajo, se encontraba la Central  de teléfonos de Trasona regentada por las encantadoras Carmina y Matilde,  en aquella época en nuestro pueblo  eran muy pocas las casas con teléfono.

Matilde es la primera de la derecha de la foto, su hermana Carmina es la segunda por la izquierda.
en la foto están con Berta de Ca´Marcelo, las hermanas de la Reguera, su sobrina Azucena y Goyi

Enfrente, en un chalet, Luis, el marido de Eladia la Garbosa, que había hecho magisterio antes de la guerra, durante años dio clase a los niños y niñas de Trasona, entre los que me encuentro, también había dado clases de alfabetización, a los adultos que llegaban a Trasona para trabajar en los años cincuenta y echaba una mano a D. Pablo en la escuela de niños.

Luis y Eladia de jóvenes 

En el Poblado de la Marzaniella, Celia, daba clases a los niños pequeños, su padre era carpintero, además de empleado de ENSIDESA.
Cerca de la casa de Luis y Eladia, al lado de la carretera se encontraba la casería de la "Garbosa", con cuadra y hórreo, al construir la entrada para ENSIDESA expropiaron la estupenda casa familiar, dejando solo la cuadra y el horreo, un hermano de Eladia  llamado Evelio, reformó la cuadra convirtiéndola en  el "Bar Cuco",  un pequeño bar donde también se daban comidas  para todas aquellas personas que llegaban a nuestro pueblo a trabajar.
Durante muchos años lo regentó Saturnina Magadán, vecina de la Marzaniella, le ayudaban su marido y sus hijos principalmente Mª Carmen.

La casa grande en primer termino a la derecha, es el Bar Magdalena

En la parte de atrás de este barrio, separados por la vía del extratégico y unidos por un puente se encontraba el Bar Magdalena, una gran casa alargada con dos escaleras, regentado por María y su esposo Poceña,  con una sola hija Magdalena, de ahí el nombre del establecimiento, desapareció con la llegada de la autopista.


En  el Barrio Favila, también hubo bares tienda, uno Casa Manolo, luego se traspasó a José "el cartero" y su esposa Estelita,  también hubo durante un tiempo otro bar y otra tienda, según nos cuenta Pepi.

José "el cartero" y su esposa Estelita.

Debajo del puente no era raro ver los carromatos de las familias gitanas, los hombres hacían cestos de mimbre al lado de las fogueras, que después sus  esposas vendían por las casas de Trasona, otro negocio.

Parte posterior de la casa con muchas ventanas, es la de Nieves, Manolo y Juanita, en el bajo estaba l tienda "La Complaciente".

Volviendo a la carretera general, al lado derecho, unos años más tarde, nos encontramos  la tienda de "La Complaciente", situada en los bajos de un estupenda casona, propiedad de Manolo y su esposa  Juanita,  ella, siempre te atendía con una estupenda sonrisa y una dulzura extraordinaria, Manolo amable y servicial pero tratando a todos los clientes de Ud., costumbre que se le pegó en los años que permaneció en Cuba.

Alicia en la puerta de su tienda.
Frente al pobladín estaba "Ultramarinos Alvarez", regentado por Alicia la hija de Marcelo "el Caldedero", construyeron la casa cuando fueron expropiados por ENSIDESA.
La ayudaban    sus hermanas Aida y Berta, hemos hecho una entrada en este blog hablando de ellas y su importancia para nuestro pueblo.


 Un poco más abajo del Barrio Favila, también en la parte superior de la vía del estrategíco, en el bajo de la casa de Benigna, también expropiada de la Marzaniella por la construcción de ENSIDESA, daba clase su sobrino Vigón, esto sucedió mientras ella vivió, hasta el año 61, después vendieron la casa.

A mano izquierda, también desaparecieron las casas de "Lucía la Chapa", ubicadas donde actualmente se encuentra el Pobladín, en estas casas Lucía tenía su taller de costura con muchas chicas aprendiendo el oficio, allí también vivía el médico del pueblo, D. Antonio, años más tarde puso su consulta como dentista en Avilés en la calle Palacio Valdés.

Lucia con las chicas de Trasona que iban a su casa para aprender costura.

En esta zona vivía Tomás, un relojero que tenía el negocio en su casa, cuando los expropiaron Tomás, montó el negocio de relojería  en Avilés.

Casas de Lucía y Fructuoso "La Chapa"

En el pobladín de los años 60, Josefina Valsera, habilitó una habitación de su casa con muchos bancos y una gran mesa para poner una escuela para los niños pequeños de  la zona.

Josefina en la puerta de su casa con los niños.

Cerca de casa Josefina vivía María, "la tejedora", una  persona encantadora que compró la primera maquina  para tejer de nuestro pueblo, con paciencia y cariño nos tomaba medidas y confeccionaba  nuestras prendas de abrigo.

Si existió una tienda importante desde los años 50 en Trasona fue "Casa Belarmino", una familia de Somiedo con tres hijos : Marta, Pepita y Luis, además de la hermana de Belarmino, Socorro y su hija Marisa.
Construyeron una casa de un piso, en la parte de abajo estaba una gran cocina y la  tienda de comestibles, poco a poco fue extendiéndose, tenía dos entradas, a mí me parecía enorme,  fueron incorporando telas, sastrería con una gran mesa de madera en la parte de atrás a cargo de Belarmino y su hijo Luis, les ayudaban unas cuantas chicas del pueblo, algunas de ellas llevaban la ropa para coser en su casa como Conchita Chica, Isabel.....


También tenían telas, mercería, juegos de toallas, sábanas,  zapatillas, madreñas, todo lo que se podía necesitar, hasta maquinas de coser, fue uno de los regalos de Reyes de mi madre, la trajeron hasta mi casa la noche mágica, las hijas de Belarmino y sus novios, vivíamos cerca, pero tenía que pesar bastante, con la llegada de la autopista desapareció la mitad de la tienda, además de un edificio de viviendas que habían construido al lado,  sus dueños se fueron a vivir a Oviedo, su sobrina y su hija fueron enfermeras las dos,  Pepita, perteneció durante muchos años a la jefatura de enfermería de Silicosis.

Marta, Nines y Josefina.
Un recuerdo especial para Trina y Socorro, así como para Marta y las dependientas Nines y Josefina, siempre todas con la mejor de sus sonrisas.
En este local pasaron distintos negocios después de dejarlo Belarmino,entre otros  un taller para hacer marcos de cuadros. Actualmente y desde hace unos años una panadería y despacho de pan, actualmente la  regenta una hija del Pipa y Maruja, una antigua familia de Trasona que vivían en la calle de la estaación.

A la derecha de la tienda, en un  pequeño cuarto tenía su zapatería Benjamín, un gallego socarrón que vivía en el pobladín con un buen número de hijos.

 Al otro lado de casa Belarmino, estaba la carnicería del Gozón propiedad de  Celestina Fernández, siempre con la mejor de sus sonrisas  y su marido Paco. Tenían tres hijos Jose Ramón, Pachín (famoso pintor, reconocido en todo España) y Ana María cuando ellos se retiraron la regentó unos años su yerno Terry, marido de Ana Mª, valenciano y futbolista, actualmente, estos últimos regentan negocios relacionados con la hostelería en Candás.


A continuación,  el Bar Santander, ubicado en el edificio Pontón, primero lo tuvieron unos señores de Santander, después en los años 60 lo traspasaron a Marcos y sus hermanos, dos volvieron para Santander

 Marcos el de la izquierda de la foto, a continuación su hermano Benjamín, que falleció en un accidente de tráfico.
  Al frente del bar se quedaron Marcos y su mujer Rosi, dos personas encantadoras, que lo regentaron durante unos cuantos años, tuvieron tres hijos,  hace poco fallecía Marcos después de una larga enfermedad.

En este grupo de casas estaba otro bar, "el Gozón", sus dueños Margarita, siempre con una sonrisa agradable, era muy buena cocinera,  sirvieron muchas comidas durante muchos años, la especialidad de Margarita eran las fabas con centollo, su marido Juaco Fernandez, (hermano de Celestina), un poco más serio que su mujer. Tuvieron muchos hijos que se criaron en el bar, ayudando siempre las hijas mayores a su madre en la cocina y sirviendo comidas, eso nos las quitó de estudiar.


Cuando Margarita y Juaco dejaron el bar, lo cogieron nuevos arrendatarios pero permanecio poco tiempo abierto.
Durante un poco de tiempo Celestina y Paco tuvieron  una ferretería donde también vendían menaje de cocina.
No podemos olvidar otro negocio en la parte de atrás de Casa Belarmino, en una nave muy grande construida para meter caballos, se montó un almacén  de vinos,  Mongo recuerda cuando se reunían todos los paisanos de la zona los domingos a tomar vinos, después esta nave Ernesto montó  el taller de chapistería.

Un poco más allá se encontraba el Bar Braulio, situado en una gran casa con una buena casería atendida por su hermano Cesar y Telesforo.
 Telesforo a quien tenían como familia, a pesar de no serlo, siempre estaba en el bar, contaba historias de  antes, que impresionaban a  niños y mayores, fue una persona muy popular en nuestro pueblo.

Telesforo

Bar Braulio, Braulio escanciando sidra.
En el bar ayudaban a Braulio sus hermanas solteras Caridad, Enedina y Elisa, había que cocinar mucho en aquella época para dar tantas comidas como se necesitaban en nuestro pueblo, sus hermanas, cuando se casaron siguieron echando una mano.


También acogieron en su casa a posaderos y alguna familia con derecho de cocina, entre ellas la de Roldán, su hija Josefina, recuerda como "días muy felices" los que pasó allí.
En este como en casi todos los bares de Trasona eran frecuentes las partidas de brisca o tute.

Pasando el túnel de la vía del estratégico, a la derecha nos encontramos el Bar Valdés, regentado por Lola "el farruco", ayudada por sus cuñados sobre todo a la hora de servir las comidas, más tarde añadieron una tienda para el servicio de la zona,  atendida por Mary Carmen, la hija de Lola.

Mary en la puerta del bar.
Esta familia como muchas también tuvieron posaderos, hasta ocho recuerda Mary, dormían en la buhardilla de la casa nueva construida por Lola y Avelino Valdés.


Al lado del bar estaba una zona dedicada al juego de la llave, esto fue en los 50. En 1963 lo traspasaron a María, tía de Mary, la autopista también expropió el bar-tienda, María montó  la tienda en su casa, dentro del ya formado Barrio Valdés.


Un poco más atrás se encontraba el bar "La Bolera", construido sobre la vieja casa del "farruco", con una gran bolera de cuatreada al lado, Antonio Chica recuerda su infancia alrededor de la bolera y que la primera pareja que llevo el bar estaba formada por un mallorquín llamado Agustín, que pasaba el día pintando cuadros de escenas de tauromaquia, mientras su mujer Maruja  atendía  el negocio.
También había posaderos en La Bolera.
Al lado del bar "La Bolera", en luna de las casas de La Condesa,  en la que vivieron "Los Caravanes", Emilio montó un taller de calderería, "Innovaciones Practicas"
 En esta zona, tambien había un vecino llegado de Cangas de Onís para trabajar en ENSIDESA que era carpintero y hacía zapicos, para introducir la piedra de afilar la guadaña.
Hoy terminamos aquí nuestro recorrido, para no hacer la entrada  muy extensa, seguiremos el relato en otro momento, si alguien tiene fotos de los negocios que comentamos, agradeceríamos que nos las envíen  para incorporarlas.
Gracias.




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